Antes de la revolución cubana, los concursos de canto eran una tradición vibrante en la isla, una plataforma que lanzaba a artistas al estrellato global. Durante los años 40 y 50, talentos como Celia Cruz, La Lupe, Benny Moré y Olga Guillot, entre otros, dieron sus primeros pasos hacia la fama a través de estas competencias.
En la década de los 80, “Todo el Mundo Canta” capturó la imaginación de la nación con sus concursos televisados, donde aficionados del canto competían por la aprobación de un jurado artístico y el cariño del público. Aunque los jurados tenían la última palabra, la participación del público era crucial, y su apoyo era a menudo decisivo para el rescate de los participantes favoritos.
Alexander Otaola ha revitalizado esta tradición con “La Hora Karaola”, un concurso que comenzó como una iniciativa en línea durante la pandemia de COVID-19 y que desde entonces ha evolucionado de una reunión informal en un patio trasero a un evento de gran envergadura que ahora atrae a multitudes, con entradas que alcanzan los 250 dólares por persona. Con un premio de 10,000 dólares y un coche para el ganador, el concurso no solo ofrece una recompensa económica, sino también la oportunidad de ganar reconocimiento y una base de fans leales.
La logística del evento, desde la iluminación de alta calidad hasta la oferta de comida y bebida, y la participación de celebridades como jurados, sugiere un evento de gran escala con ambiciones comerciales claras. Por ejemplo, Ania Linares, conocida como la diva de la canción, es una de las estrellas que no participaría sin el incentivo del beneficio.
En el panel de jurado, contamos con la presencia de Ana María, ex-integrante de “Ismaelillo” y coach vocal que ha trabajado con artistas como Paulina Rubio y Gilberto Santa Rosa. Ana María, recientemente involucrada en una discusión viral sobre la integridad de los Grammy, junto con la Sonera Aimee Nubiola, garantiza una perspectiva experta y apasionada en la evaluación de los concursantes.
Los finalistas de este año han recibido elogios por ser los mejores en los cuatro años del concurso, aunque estas afirmaciones no han estado exentas de polémica. Acusaciones de favoritismo y manipulación de resultados han invadido los chats de las redes sociales, con especulaciones sobre si los finalistas son verdaderamente seleccionados por mérito.
El 6 de abril revelará al próximo campeón de “La Hora Karaola”, y aunque hay rumores de que el resultado está predeterminado, la realidad es que las actuaciones en vivo tienen el poder de cambiarlo todo. Después de todo, la verdadera prueba de un artista no es cómo suena a través de un teléfono, sino cómo captura al público en el escenario, en vivo y a todo color.
