El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, condenó el asesinato del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, ocurrido durante un ataque aéreo israelí en Beirut. A través de la red social X, Díaz-Canel describió el ataque como un “cobarde asesinato selectivo” y afirmó que este hecho representa una amenaza para la paz y seguridad regional y mundial, responsabilizando a Israel y acusando a los Estados Unidos de complicidad.
El ataque aéreo tuvo lugar en el suburbio de Haret Hreik en el sur de Beirut y resultó en la muerte de Nasrallah y la destrucción de seis edificios. La operación también dejó decenas de civiles muertos y heridos, según los informes de las autoridades libanesas. El presidente de Cuba expresó que la muerte de Nasrallah podría tener serias repercusiones para el futuro de Hezbolá y la región en general.
Puedes encontrar más detalles en las siguientes fuentes: CiberCuba y Diario Libre.
Miguel Díaz-Canel, conocido por algunos en Cuba como “el puesto a dedo,” debido a su designación en el poder sin elección democrática, ha mostrado apoyo a varios grupos en conflicto en Oriente Medio. La relación de Cuba con Irán es un ejemplo claro de esos lazos políticos. Cuba ha fortalecido sus vínculos con Irán, mostrando solidaridad en diversas plataformas internacionales y apoyando posturas antiestadounidenses.
Esta relación se evidencia a través de cooperación en áreas como la economía y la ciencia, así como un alineamiento político en el escenario internacional, incluyendo el apoyo de Cuba a movimientos y grupos de resistencia en la región que son aliados de Irán, como Hezbolá en el Líbano y el gobierno sirio. Las alianzas entre Cuba e Irán son vistas como una respuesta estratégica frente a las sanciones y presiones de Estados Unidos hacia ambos países.
Hezbolá, fundada en Líbano en los años 80, es un grupo militante chiita respaldado por Irán. Aunque su principal base de operaciones se encuentra en Líbano, Hezbolá ha influido en varios conflictos de Oriente Medio. Su relación con las facciones palestinas, en particular, ha sido una fuente de controversia.
El grupo ha brindado apoyo material, entrenamiento militar, y recursos financieros a diversas organizaciones palestinas, incluidos movimientos que adoptan posturas más radicales en la región. Esta alianza se alinea con los objetivos de Hezbolá e Irán de resistir la influencia de Israel y Estados Unidos en la región. Sin embargo, la influencia de Hezbolá sobre estas facciones ha generado críticas, especialmente por contribuir a la radicalización y escalamiento del conflicto israelí-palestino.