Cuba enfrenta una crisis energética cada vez más grave en septiembre de 2024, con apagones prolongados debido a un déficit significativo en la generación eléctrica. El país ha sufrido apagones que en algunos casos duran hasta 24 horas, afectando gravemente la vida diaria de los ciudadanos. Este déficit ha alcanzado hasta 1,514 MW, impulsado por múltiples averías en plantas termoeléctricas y la falta de combustible para las centrales de generación distribuida.
El sistema eléctrico de Cuba, compuesto en su mayoría por plantas que han sobrepasado su vida útil, está fallando constantemente. A pesar de los intentos del gobierno cubano por mitigar la situación, como el uso de centrales eléctricas flotantes alquiladas, el problema persiste. Además, la escasez de combustible agrava la crisis, dejando a varias plantas fuera de servicio(CiberCuba)(CiberCuba)(CubaConecta).
Esta crisis eléctrica ha generado malestar social y se ha convertido en una de las causas de protestas en el país en los últimos dos años (OnCuba).