Diplomático norcoreano en Cuba revela que vendía tabacos cubanos para sobrevivir.
Diplomático norcoreano en Cuba ha admitido que se vio obligado a vender tabacos cubanos en China para sobrevivir ante la difícil situación económica que enfrenta. Esta declaración arroja luz sobre las precarias condiciones en las que se encuentran algunos funcionarios del régimen de Corea del Norte en el extranjero, en medio de las severas sanciones internacionales y la crisis económica que afecta a su país.
El diplomático confesó en una entrevista con la BBC, que durante varios años estuvo involucrado en la venta clandestina de tabacos cubanos en el mercado chino. Según sus declaraciones, la venta de estos productos de lujo, altamente valorados en Asia, era una de las pocas formas de obtener ingresos adicionales para mantener a su familia y continuar con su trabajo diplomático en La Habana.
“Las sanciones internacionales han hecho que la vida de un diplomático norcoreano en el extranjero sea extremadamente difícil. Los fondos asignados desde Pyongyang son insuficientes para cubrir las necesidades básicas, y muchos de nosotros nos vemos obligados a encontrar otras maneras de sobrevivir”, comentó el diplomático. “La venta de tabacos cubanos en China era una forma relativamente segura y rentable de obtener dinero, especialmente considerando la alta demanda de productos de lujo en el mercado negro”.
Una Práctica Generalizada
Este caso no parece ser aislado. Según expertos en la región, es común que los diplomáticos norcoreanos recurran a actividades comerciales ilegales para complementar sus ingresos. Corea del Norte, sometida a estrictas sanciones por su programa nuclear y violaciones de derechos humanos, enfrenta una grave escasez de divisas, lo que ha obligado a muchos de sus ciudadanos, incluidos los funcionarios en el extranjero, a buscar medios alternativos de subsistencia.
Los tabacos cubanos, conocidos mundialmente por su calidad, se han convertido en una mercancía valiosa para el comercio ilegal, especialmente en países asiáticos como China, donde el contrabando de productos de lujo es una industria en crecimiento. Sin embargo, la venta de estos productos por parte de diplomáticos plantea serias cuestiones sobre la situación económica dentro de la diplomacia norcoreana y la capacidad del régimen para sostener a su personal en el extranjero.
Repercusiones Diplomáticas
La revelación de estas actividades podría tener repercusiones diplomáticas, no solo entre Cuba y Corea del Norte, sino también en las relaciones de ambos países con China, uno de los mayores aliados comerciales de Corea del Norte. Aunque el comercio de tabacos cubanos no es ilegal, el hecho de que un diplomático se vea obligado a participar en estas actividades clandestinas destaca la extrema presión económica que enfrenta el régimen de Kim Jong-un.
Además, este incidente pone de relieve las complejas dinámicas de las relaciones internacionales de Corea del Norte, un país que, a pesar de su aislamiento, mantiene una red diplomática global. Los diplomáticos norcoreanos, que se encuentran en una posición privilegiada pero precarizada, deben navegar entre las expectativas del régimen y la realidad de sus condiciones de vida en el extranjero.
La admisión de este diplomático norcoreano en Cuba es una ventana rara a las dificultades económicas que enfrentan los funcionarios de Corea del Norte en el extranjero. A medida que las sanciones y la presión internacional continúan, es probable que más historias de supervivencia, como esta, salgan a la luz, desafiando la imagen monolítica que el régimen norcoreano ha intentado proyectar al mundo.
Este caso también plantea preguntas sobre la sostenibilidad de las operaciones diplomáticas de Corea del Norte en un entorno global cada vez más hostil, y sobre cómo estos desafíos podrían influir en el comportamiento y las decisiones del régimen en el futuro.
