El 7 de noviembre de 2024, Alejandro Morales Pereira, residente de Encrucijada, Villa Clara, participó en una protesta pacífica contra los prolongados apagones que afectaban a la comunidad. Durante la manifestación, los participantes corearon consignas como “Queremos corriente” y “Libertad”.
Al día siguiente, las autoridades cubanas iniciaron una serie de detenciones relacionadas con la protesta. Aunque varios manifestantes fueron arrestados, Morales Pereira logró evitar la detención inmediata. Sin embargo, su vivienda fue rodeada por tropas especiales, conocidas como “boinas negras” o “Avispas Negras”, que intentaron ingresar sin una orden judicial. Morales documentó el incidente en video, denunciando amenazas de muerte hacia él y su familia por parte de los oficiales.
El 27 de noviembre, Morales Pereira se declaró en huelga de hambre, exigiendo la liberación de todos los presos políticos en Cuba y cuestionando la represión gubernamental. En un mensaje difundido en redes sociales, expresó: “¿Por qué humillan tanto a nuestro pueblo? Son más de 65 años. Ya estamos cansados. No solo de la falta de comida o de electricidad, [sino también de] la falta de libertad”.
Hasta la fecha, Morales Pereira permanece en su domicilio, que continúa bajo vigilancia de las fuerzas de seguridad. Su situación ha generado preocupación entre activistas y organizaciones de derechos humanos, quienes denuncian la creciente represión en Cuba contra manifestantes pacíficos y opositores al régimen.
Para más detalles sobre la detención de Alejandro Morales Pereira, puede consultar el siguiente video: