14ymedio ha abordado en varias ocasiones la problemática de los apagones en Cuba, señalando que, a pesar de eventos conmemorativos como el aniversario de la muerte de Fidel Castro, la situación no ha mejorado. Las plantas flotantes, que se esperaba aliviaran la crisis energética, operan principalmente durante la noche, y sus emisiones visibles durante el día no garantizan un suministro eléctrico constante.
Una noche sin electricidad en Cuba puede ser un desafío intenso, especialmente debido a las condiciones climáticas y la infraestructura limitada en muchas áreas. Aquí te dejo una descripción típica basada en experiencias y reportes:
Oscuridad total
- En barrios y pueblos alejados, las calles quedan completamente oscuras, ya que muchas zonas carecen de alumbrado público independiente.
- En los hogares, las velas, linternas, o faroles recargables son imprescindibles, aunque las baterías a menudo se agotan debido a la frecuencia de los apagones.
Calor sofocante
- El clima tropical hace que la falta de ventiladores o aire acondicionado sea especialmente incómoda. Las noches suelen ser calurosas, y el sudor constante dificulta el descanso.
- Muchas personas optan por salir a los portales o espacios abiertos para buscar algo de frescura, pero esto puede exponerlas a mosquitos y otros insectos.
Mosquitos y plagas
- Sin ventiladores ni repelentes eléctricos, los mosquitos se convierten en un tormento. Las redes de mosquiteros son una herramienta esencial para protegerse durante estas noches.
Silencio interrumpido
- Sin electrodomésticos funcionando, el ambiente es inusualmente silencioso, roto solo por los murmullos de vecinos o el zumbido de algún generador de quienes pueden permitírselo.
Impacto en las rutinas
- Cocinar y conservar alimentos es un problema constante. Los refrigeradores sin electricidad aceleran la descomposición de alimentos perecederos.
- Las personas acostumbran cenar temprano por temor a que el apagón ocurra antes de completar la preparación de los alimentos.
Creatividad y resiliencia
- Muchas familias recurren a juegos de mesa, cuentos, o canciones para entretenerse. Es un momento para compartir en familia, aunque forzado por las circunstancias.
- En ocasiones, algunos se reúnen con vecinos para mitigar la incomodidad en compañía.
Ansiedad y frustración
- El apagón constante genera estrés e incertidumbre. Las personas desconocen cuándo volverá la electricidad, lo que afecta las actividades del día siguiente, como el trabajo o la escuela.
En resumen, una noche sin corriente en Cuba no es solo un inconveniente temporal, sino una experiencia que refleja las dificultades cotidianas que enfrenta la población.